Vamos a recordar este hecho después de transcurridos 60 años, aunque no dispongamos de muchos datos relativos a aquel suntuoso acontecimiento, debido a que por aquella época las herramientas que teníamos para recopilar información eran muy escasas.

Teníamos el noticiario del régimen,  NO-DO, que  lo ponían en todas las salas de cine antes de la película de turno. En este noticiario, se daban las noticias de actualidad y fotos de sucesos de la vida nacional, extraídas de la prensa diaria. Pero no tenemos información de aquella concentración de agricultores de la que voy a hablar, ni escrita ni fotográfica, sólo algunos recuerdos de los que presenciamos aquel acontecimiento nacional desde el que ya han pasado muchos años.

Después de pasado tanto tiempo, a algunos vecinos más jóvenes les gustaría saber cómo sucedió el acontecimiento.

Yo tenía 21 años y viví de cerca toda la parafernalia que se montó, pues para el exterior tenía mucha importancia el famoso Plan Badajoz y había que darle publicidad con vista al exterior y hacer la mayor propaganda posible  de la obra en cuestión.

PREPARATIVOS
Unos días antes, varios hombres pintaron las puertas de las casas por las calles más céntricas, por donde pasaría la comitiva con todos los altos mandatarios  de la época.

En un mes de octubre  pusieron plantas, flores y árboles que al día siguiente empezaron a secarse debido a la época en la que estábamos.

Otro preparativo fue el de crear  aparcamientos para la cantidad enorme de camiones y algunos autobuses que llegarían. Por aquella época la situación del aparcamiento no era muy buena. 

En toda la parte Este del pueblo,  desde la ronda pasando por todo el polideportivo, transformador, viviendas, locales comerciales y naves industriales, se instalaron unos hornos para cocer ladrillos llamados  “hormigueros”. En  estos hornos se cocieron los ladrillos para hacer la última fase de viviendas del pueblo. Fueron unas 200 viviendas que construyó la empresa Constructora Internacional S.A.

Cuando llegó el día de la concentración, este solar estaba en mal estado, lleno de desperdicios, residuos de ladrillos y suciedad o restos de ceniza, entre otras cosas. Una mañana amanecimos con varias máquinas Caterpillar Traillas y Motoniveladoras y, en pocas horas, el solar estaba en condiciones para trazar un inmenso aparcamiento para  la cantidad  de vehículos esperados para esta concentración.

Se cubrió todo el terreno y se marcó con cal el espacio para cada vehículo esperado. Fue tan grande la cantidad de personas asistentes, que en la plaza y todas las calles adyacentes no cabía un alfiler, que era lo que el régimen buscaba para la culminación del famoso Plan Badajoz, con vistas al exterior.  

Por más que busco en hemerotecas y medios de comunicación, no veo ningún artículo relacionado con este evento en cuestión. Y tampoco fotografías que poder comparar con estos recuerdos que, después de tantos años, todavía guardamos aquellos a los que nos tocó vivir y presenciar este acto.

Existe un fotograma del NO-DO con personas en la plaza que dice ser de este día, pero hay pocas personas para que corresponda a dicha concentración, pues  ya hemos  dicho  que ese día en el pueblo no cabía  un alfiler por ningún sitio. A día de hoy, con la facilidad que tenemos de fotografiar con móviles y cámaras, es una pena tener grabados estos acontecimientos únicamente en la memoria.



PROCEDENCIA DE LOS AGRICULTORES QUE ESTUVIERON EN LA CONCENTRACIÓN
Pasemos a la procedencia de agricultores y pueblos que estuvieron en dicha concentración. Ésta fue cuantiosa y había mucha distancia entre los diversos pueblos de procedencia. Por ejemplo, había agricultores de Cabeza del Buey o Jerez de los Caballeros, Castuera de la Serena, Campanario, Coronada, Quintana de la Serena, Villanueva de la Serena, Barcarrota, Olivenza, Badajoz, Lobón, Montijo, Puebla de la Calzada, Pueblonuevo del Guadiana, Guadiana del Caudillo y Valdelacalzada. Vinieron agricultores de pueblos de fuera de las zonas de riego, porque  también expropiaron fincas de secano que aparcelaron y repartieron entre agricultores de esas zonas. Después de amortizadas, esas tierras pasaron a ser propiedad de estos colonos, de ahí que el acontecimiento tuviera  repercusión nacional  e internacional  para los medios de la época.

Cada visita de Franco al Plan Badajoz arrastraba un impresionante despliegue de autoridades y policías y, en muchos casos, políticos extranjeros, pues al régimen le interesaba vender fuera de nuestras fronteras la gran obra que era el Plan Badajoz.

Recuerdo una conversación con un repartidor de agua de la Acequia  F, 13 —se llamaba Luis—, buena persona, me decía que con todas las visitas de Franco a la zona no lo vio nunca en persona. Luis era de Montijo y ese día, cuando Franco visitaba la zona, a él y  unos cuantos vecinos más los encerraban en el calabozo del ayuntamiento hasta que pasaba la visita, pues por los años 50 todavía después de tanto tiempo quedaban rencillas políticas por muchas zonas de España.

Volvamos al día X. La tribuna se instaló en la plaza, frente al actual Banco de Santander, y en toda la plaza y calles del centro no se podía caminar. El discurso fue largo. Como Franco sabía hacer de memoria y sin leer cada discurso, adaptado al momento que le traía al día en cuestión, podía estar más de una hora hablando sin parar y terminaba como empezó la oratoria. Este quizás fuera uno de los discursos más famosos de los largos 40 años que duró la dictadura, pues en este momento daba a conocer para la opinión nacional e internacional los logros conseguidos en el Plan Badajoz con 25 nuevos pueblos en Badajoz y 15 en Cáceres, unos terminados, otros en construcción, y algunos todavía en proyecto. Al final todos fueron terminados y ocupados por los colonos que cada núcleo tenía. Para mí esta concentración fue muy importante, porque para el Franquismo el Plan Badajoz era la joya de la Corona y tenían que hacer la mayor propaganda posible.

Quiero exponer algo de lo mucho que nos tocó aguantar aquellos años de ordeno y mando, con las órdenes de Ingenieros Peritos Capataces y el cura de turno. Valdelacalzada tiene editados dos libros, pero no veo en ninguno de ellos ningún artículo sobre estos temas. Es posible que entre los vecinos que colaboraron en los libros alguno no habría nacido y otros no estaban en el pueblo por esas fechas, pero todavía vivíamos hijos de colonos de aquellos 40 primeros que podríamos haber colaborado con datos reales.

Como ya se ha dicho en otras ocasiones, en los años 1948 y 1949, hasta que recogimos la cosecha, se pasó mucha necesidad de  alimentos y el  INC tuvo que dar alimentos a los colonos hasta recoger la cosecha. Pero en ese periodo de tiempo no era suficiente lo que daban para algunas familias y tenían que usar del pienso de las vacas, cebada, avena, algarrobas, lentejas… Pero llegó a oídos del ingeniero y los cuatro encargados eran los que pagaban los platos rotos con amenazas dictatoriales propias de aquella época. La más temida era el camión en la puerta y de vuelta al pueblo de origen, sabiendo cómo dejamos el pueblo cuando salimos

Otra de las cosas que tuvimos que sufrir de la dictadura de la época eran las revistas de todo el ganado (vacas, yeguas…) con las crías correspondientes para amortizar los lotes. Eran revisiones periódicas y muy exhaustivas; teníamos que estar varias horas aseando a los animales para que estuvieran en perfecto estado. Y a esto no podía faltar ningún colono, porque todos en esa época tenían ganado. Eran parecidas a las revistas de la mili, solo que en la mili si no salías de paseo no tenías que hacer formación. Otro recuerdo lejano es de antes de estar terminada la iglesia en Valdelacalzada: íbamos a oír misa a la capilla del cortijo Bonito y don Diego Grajera nos repartía almendras a los chavales más jóvenes. Cuando estuvo terminada la iglesia del pueblo, todos los domingos era obligatorio asistir a la santa misa todos los colonos y familiares. A primera hora íbamos a la parcela, cuidábamos los animales y todos a obedecer porque, empezando por la jerarquía el Ingeniero el Perito el Capataz y por último el señor cura de turno, eran el noticiario local para criticar o sancionar a algún colono en cuestión.

Otra de las cosas que tuvimos que sufrir los mozos en la dictadura sucedía cuando por las tardes por la plaza paseaban mozos y mozas, pues no teníamos otra forma de distraernos. Cuando aparecía el cura de turno nos cogía por un brazo y nos llevaba a rezar el rosario, sin derecho alguno a protestar. Eran los tiempos que nos tocó vivir de aquella época. Hoy son recuerdos lejanos, pero todavía en la memoria. Otra cosa obligada de la época fue la visita por cuaresma de dos misioneros, uno llamado Padre Saravia, y le acompañaba otro igual que en los casos anteriores. Por esas fechas no podía faltar nadie a la iglesia, porque como en casos previos los vigilantes son los mismos para dar las quejas, desde el ingeniero al capataz, y el colono era amonestado.

LA LLEGADA DE LOS COLONOS A LAS ZONAS DE RIEGO Y EN PARTICULAR A VALDELACALZADA QUE FUE EL PRIMER NÚCLEO DE TODA ESPAÑA
Voy a terminar dando mi opinión particular de lo mucho que tuvimos que pagar para amortizar los lotes cada colono, hasta que ya con las escrituras en su poder pudieron vender el lote el que lo deseó. Todos sabemos que en aquellos años de la posguerra, en todos los pueblos de España había mucha escasez de todo, y en Extremadura tal vez más que en otras regiones. Así que cuando, en un pueblo cualquiera, seleccionaban a agricultores para darle casa y parcela, con las necesidades que había en todos los sitios, estos no lo dudaban y probaban suerte. Por aquellas fechas no lo dudaban, el que lo conseguía era una persona afortunada. No conozco a ningún colono que, teniendo tierras o propiedades en su pueblo, cogiera una Parcela. 

Es mucho lo que se ha escrito de aquellos primeros colonos. Siempre nos quedaremos cortos. Yo fui testigo de que algún colono de aquellos 40 primeros salió de su pueblo de origen con 40 duros de la época. Así, la subsistencia, hasta coger la cosecha, fue muy dura. Y hubo que  apelar a todos los medios posibles disponibles por esos días.

También es mucho lo que se ha escrito y opinado sobre los primeros trabajos en el Plan Badajoz de acequias, canales y desagües empezados con presos de guerra desde 1948 hasta el 50 o 51, que estuvieron recluidos en las colonias penitenciarias militarizadas de Montijo. Desde este asentamiento eran distribuidos en camiones a primera hora de la mañana  a puntos de trabajo en cuadrillas de diez o doce hombres, hasta el atardecer, cuando los mismos camiones pasaban a recogerlos. El alojamiento eran grandes barracones en forma de cuarteles militares y vigilados como militares. De doce y media a las dos de la tarde, todos los días, dos carros tirados por mulas repartían el rancho a todas las cuadrillas repartidas por la zona.

Doy testimonio de todo lo expuesto porque lo presencié a finales de 1948 hasta 1950. Por aquella época esta zona era una inmensa llanura sin acequias, desagües, canales, carreteras, caminos y ningún árbol. Solo estaban los de la finca de La Vara y el cortijo del Condado. Por aquella época teníamos pocos relojes y los carros que repartían el rancho nos servían de reloj para saber la hora que era, pues no teníamos radio tampoco. La llanura era tan visible que podíamos ver desde Valdelacalzada el carro junto a la vía de ferrocarril Madrid-Badajoz.

Por ultimo daré mi opinión sobre el Plan Badajoz. Estos presos de las colonias penitenciarias, una vez terminada la Guerra Civil, debió de ir cada uno a su casa, pues los había de casi todas las provincias de España. Y lo pasado, pasado está. Pero en este escrito y otros ya hemos hablado largo y tendido de la férrea dictadura que tuvimos que aguantar todos los españoles (unos más que otros, según el lugar y puesto que ocupara).

Después de todo lo expuesto nos quedaremos con la parte positiva, que es la terminación del Plan Badajoz, porque desde la Primera República fueron muchos los planos y proyectos antes de empezar el pantano del Cíjara que fue el primero que se construyó en el río Guadiana hasta terminar todos los de la región.

Por ultimo diré que Valdelacalzada fue el primer pueblo de colonización que se empezó a construir de todas las zonas de riego de España en  1949, y lo ultimo también fue la nueva ampliación de riego por aspersión de Guadiana del Caudillo  sector E—1  en 1971.

Según datos estadísticos, en toda España se construyeron 155 nuevos pueblos  (en Badajoz 25  y  en Cáceres  16).
    
Abril de 2016 
Juan Domínguez Núñez

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